Albóndigas con ricotta y atún

Siempre hay una buena razón para freír. El chisporroteo del aceite, el olor a comida, la risa entre amigos. La comida frita es siempre sinónimo de convivencia. Recuerda especialmente las fiestas alrededor de las plazas de Italia, pobladas y ruidosas. Hoy vamos a preparar juntos una receta muy especial: huele a mar, es muy sencilla y, a pesar del aire crujiente, esconde un corazón blando de ricotta y atún. Estas empanadas de pescado y queso son perfectas para cualquier ocasión: un aperitivo, un aperitivo o, en un formato un poco más grande, como un sabroso plato principal. No tienes más excusas: las albóndigas de ricotta y atún son como un vestidito negro: ¡siempre perfectos!

Preparación – Ricotta y albóndigas de atún

1. En un bol, ablande ricotta. Corta las anchoas en tiras finas y agrégalas a la ricota. También une el Pesto y mezcle.

2. Ahora agregue el atún y el queso, después el huevo. Mezcle todos los ingredientes y agregue dos puñados de migas de pan que te ayudará a formar las albóndigas. Con tus manos crea bolas y ponlas en el pan rallado. Mientras tanto, ponga el aceite freír a calentar para que alcance la temperatura adecuada.

3. Remueve las albóndigas en el pan rallado para que estén bien empanizadas. Cuando el aceite esté a la temperatura adecuada, agregue las albóndigas y fríalos un par de minutos. Deben dorarse. Luego, deposítelos en papel parafinado para permitir que se absorba el exceso de aceite.

Ahora solo te queda servir y disfrutar de estas deliciosas albóndigas de ricotta y atún. ¡Disfrute de su comida!

Consejos y trucos

– Por comprobar si el aceite está a temperatura mojar un palillo. Si se forman burbujas a su alrededor, el aceite está listo.

– Agregar a las albóndigas perejil picado o cebolla para un aroma más intenso.

– No hay sal porque las anchoas y el pesto hacen que la mezcla ya sea sabrosa.

– ¿Por qué no intentar empanarlos con un poco de Harina de maíz? ¡Seguramente estén más crujientes y sabrosos!

– Si es intolerante a la lactosa, reemplace la ricotta de leche de vaca con ricotta de cabra.

Prueba también las albóndigas vegetarianas, ¡una variante decididamente más ligera!