Escanda y achicoria

El Emmer es, junto con la cebada, uno de los cereales que mejor se presta a las preparaciones otoñales. Así que luz verde para reemplazar las ensaladas de arroz de verano con ensaladas calientes de cereales y verduras, setas y frutas.

Lo que te proponemos hoy es una alternativa al clásico risotto con achicoria. La espelta, en la cocción, mantiene su crujiente que va bien con la nota amarga de las hojas de achicoria y la resistencia de la costa. El resultado es realmente bueno y saludable, un plato rico en fibra, potasio, fósforo y bajo en calorías, grasas y azúcares.

Por lo que preocupa la achicoria la elección de su tipo favorito depende de usted. Los radicchi se clasifican según la época de cosecha, temprano y tardío, y según las características de la planta como el color y forma de la hoja: achicoria roja, achicoria variegada y achicoria blanca. El grupo de achicoria roja, con hojas que varían en color desde el rojo intenso al rojo carmín con una vena central bien desarrollada de color blanco, incluyendo Rosso di Treviso, Rosso di Verona y Rosso di Chioggia. El grupo de achicoria abigarrada se caracteriza, en cambio, por hojas rojas y blancas con vetas verdosas amarillentas en el fondo, y la nervadura central generalmente está menos desarrollada que la de la achicoria roja; el Variegato di Castelfranco y el Variegato di Chioggia pertenecen a este grupo.

Preparación: espelta y achicoria

1. Deje hervir el agua. Desde el momento de hervir agregue sal y cocine espelta durante unos 10/12 minutos, o en cualquier caso como se indica en el paquete.

2. Mientras se cocina la espelta, limpie la rábano privándola de las hojas exteriores, retirando las demás una a una y cortándolas en tiras. Lávalas y sécalas.

3. En una sartén antiadherente, derrita manteca, salta rápidamente allí cebolla hasta que esté dorado y luego agregue el rábano. Cocine por unos minutos, revolviendo ocasionalmente.

4. Para condimentar nuestras verduras no usaremos sal ni pimienta sino del caldo granulado. Añadir a la achicoria, remover y cocinar durante 5 minutos o en todo caso hasta que el caldo se reduzca ligeramente. Escurrir la cebada y dejar enfriar un poco.

5. Vuelva a poner la cebada en la olla en la que coció, agregue la achicoria que ya está lista y mezcle para darle sabor. Justo antes de servir, únanse crecimiento que servirá para batir el plato.

Y aquí está el nuestro espelta y achicoria listo para ser llevado a la mesa

Consejos y trucos

– Puedes agregar una nota extra crujiente con granos de nuez en la superficie.

– Para un sabor aún más fuerte, reemplace la crescenza con del gorgonzola.

– Puedes dejar a un lado unas hojas grandes de achicoria y servir la espelta dentro, como si fuera una taza, para una cena añeja.