Guiso de repollo con tocino

El invierno es sinónimo de frío y, por tanto, la primera forma de aliviar el frío es la comida. Por tanto, es perfecto en estos casos estofado de repollo con tocino, un plato cálido y rico típico de la tradición campesina. Un guiso para servir con pan tostado o con una buena polenta blanca, para recoger mejor los jugos de la cocción y convertirlo en un plato único. Para un buen guiso los ingredientes principales son una cocción lenta y prolongada, mejor aún si es sobre leña, para honrar mejor la antigua tradición campesina.

Elaboración – Guiso de repollo con tocino

1. Coloca la en una tabla de cortar panceta de cerdo fresca y cortarlo en tiras con ayuda de un cuchillo muy afilado. En una cacerola grande, corte el cebolla toscamente y preparar un sofrito junto con una base de aceite de oliva virgen extra y al pimiento rojo, grabado en el centro. Sofreír la cebolla sin que se queme y en cuanto esté ligeramente caramelizada añadir los trozos de tocino previamente preparados, subir el fuego y dorar.

2. Mientras se cocina el tocino, retire el repollo de las hojas más duras y enjuagarlo, luego cortarlo en juliana y tan pronto como el tocino esté tostado agregarlo al resto de ingredientes de la sartén, y sazonar con el sal; tapar con una tapa y, manteniendo a fuego medio, cocer unos diez minutos, que servirán para que pierda su crujiente.

3. Agregue el repollo tierno i tomate en trozos, o el clásico salsa de tomate y albahaca, pero evitando pasar la salsa por un molinillo de verduras. Vuelva a tapar con la tapa y baje el fuego a bajo, dejando que todo se cocine muy lentamente durante al menos cincuenta minutos. Una vez listo, sirve el puchero caliente.

Lo estofado de repollo con tocino está listo para servir y disfrutar.

Consejos y trucos

– La humedad del guiso debe ajustarse según los gustos personales.

– Acelera el tiempo de cocción del plato cortando muy finamente la col.

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